Como un escenario de una película de Terror en Baja California podrás encontrar el "Castillo del Diablo".
Cuando se piensa en las playas de Ensenada, lo que viene a la mente son cerveza fresca, sol resplandeciente y olas altas.
Pero en medio de esa belleza que invita a descansar y disfrutar de la vida, se alza una construcción que muchos podrían considerar por demás peculiar: el llamado ‘Castillo del Diablo’.
Ubicado en el kilómetro 60 de la carretera libre Ensenada-Tijuana, esta construcción que data del 2013 no es un hotel, una atracción de feria o mucho menos un templo satánico, sino el hogar de Tony Wells, la mente detrás de tan sorprendente obra.
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Tanto su nombre como su imponente estilo gótico sin duda rinden homenaje al ‘Príncipe de las Tinieblas’, eso sin contar con la figura que cuelga de ella, un imponente diablo rojo con enormes cuernos y espesa barba, que su creador asegura que es un minotauro que representa las fiestas y diversión de Baja California.
En el ‘Castillo del Diablo’ también se encuentran otras esculturas que destacan por su estilo y temática; al lado izquierdo de la fachada se encuentra una representación de ‘Drácula’, y en la parte trasera, la cual da hacia el mar, también tiene cuatro figuras de sirenas y delfines, así como varias esculturas de los dioses Zeus y Poseidón.
Otras representaciones que también se pueden admirar aquí son rostros con grandes ojos, gárgolas en sus torres y serpientes negras enredadas en sus columnas.
Y como si no fuera suficiente, el interior del castillo también está decorado con muebles y candelabros antiguos, así como ataúdes, espejos y crucifijos y hasta maniquíes con vestidos de novia, conjunto que dota al ‘Castillo del Diablo’ de una atmósfera y vibra muy particular.
Y contrario a lo que pudiera parecer, Wells, quien es estadounidense pero nacionalizado mexicano, no pertenece a ningún culto satánico; como ha declarado a lo largo de los años, el ‘Castillo del Diablo’ está inspirado en su amor por el arte gótico y ‘darks’.
Desafortunadamente, el ‘Castillo del Diablo’ no está abierto al público para recorridos o visitas, pues sólo se renta como locación de películas o sesiones fotográficas.
No obstante, si viajas a las playas de Ensenada y pasas por el lugar, asegúrate de tomarle fotos o una selfie que definitivamente tendrá un fondo espectacular.
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