Comer en estos museos es disfrutar del arte y descubrir cómo la gastronomía se integra en la experiencia cultural que ofrecen.
Visitar museos no solo es sumergirse en historia, arte o ciencia; también puede ser una experiencia gastronómica.
En la Ciudad de México, varios museos integran cafeterías o restaurantes dentro de sus instalaciones, fusionando cultura visual con sabores locales. Aquí algunos espacios que vale la pena conocer:
Este restaurante no es un añadido, sino parte del recorrido museístico. Ofrece un menú que recorre seis regiones de México, con platillos como enchiladas, mixiote, pollo con mole, tacos de maíz y una sección dulce con churros y panqué de elote.
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Ubicado dentro del Museo Jumex, eno es una propuesta de cocina contemporánea mexicana. Aquí encontrarás desayunos, panadería, barra de café y coctelería, ideal como parada elegante durante tu visita.
Con una terraza encantadora y un ambiente relajado, es perfecto para disfrutar de buena comida tras recorrer las salas del museo. Su menú mezcla lo contemporáneo con toques mexicanos, que acompañan bien a la experiencia artística.
Un restaurante con terraza que permite disfrutar de vistas y ambiente artístico. Sirve desde desayunos hasta comidas ligeras, con platillos como pastas, ensaladas, snacks y opciones mexicanas.
Visitar estos museos no solo enriquece la mente, sino también el paladar. Comer dentro de ellos es disfrutar del arte desde múltiples sentidos, combinar caminatas culturales con momentos de pausa y descubrir cómo la gastronomía puede integrarse de forma magistral con la experiencia museográfica.
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