El home office por lluvias busca cuidar productividad y bienestar, ofreciendo una solución moderna y sustentable ante el clima de la CDMX.
Ante las lluvias intensas, inundaciones y el caos vial que afecta diariamente a miles de capitalinos, una diputada de Morena propuso una reforma que permitiría activar el trabajo a distancia de forma legal durante los días de mal clima. La medida busca proteger la seguridad, salud y productividad de las personas trabajadoras de la Ciudad de México.
La iniciativa pretende reformar el Artículo 57 de la Ley Federal del Trabajo para establecer que, en temporada de lluvias o ante condiciones climatológicas adversas, los empleadores deberán permitir el home office temporal a sus colaboradores.
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Además, propone adicionar el Artículo 68-bis, que reconoce el derecho a la desconexión digital: fuera del horario laboral, los trabajadores no estarían obligados a contestar llamadas, mensajes o realizar tareas fuera de su jornada.
La diputada Leonor Gómez Otegui, autora de la propuesta, argumentó que las lluvias generan retrasos, saturación del transporte público e inseguridad en el traslado, afectando directamente la salud física y mental de los trabajadores.
El esquema de home office por lluvias no sería permanente, sino temporal y flexible. Solo aplicaría en episodios de lluvia intensa o inundaciones que pongan en riesgo la movilidad. En estos casos, el empleador y el trabajador deberán acordar la modalidad de trabajo remoto de manera anticipada o bajo protocolos internos.
La iniciativa también contempla que las empresas respeten los descansos y horarios de sus empleados, sin exigirles disponibilidad fuera de jornada, incluso si laboran desde casa.
La propuesta ya fue presentada en el Congreso de la Ciudad de México y turnada a la Comisión de Asuntos Laborales. En caso de aprobarse localmente, deberá escalar al Congreso de la Unión, pues implica modificaciones a la Ley Federal del Trabajo y su aplicación nacional.
Sin embargo, especialistas advierten que existen desafíos por resolver: definir los criterios de activación, garantizar la infraestructura tecnológica necesaria para todos los trabajadores y evitar abusos o desigualdades entre quienes pueden y no pueden laborar de forma remota.
De aprobarse, esta reforma convertiría una práctica ocasional en un derecho laboral adaptado a la realidad climática y urbana de la CDMX. Además, podría reducir el tránsito, los accidentes y el estrés de quienes enfrentan largas horas de traslado bajo la lluvia.
En una ciudad donde el clima puede paralizar la movilidad, el home office por lluvias busca ser una solución moderna, humana y sustentable para proteger tanto la productividad como el bienestar de quienes mantienen viva la economía capitalina.
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